Usa la pantalla con prudencia: aunque se trata de una de las principales cuestiones que debemos tener en cuenta al momento de mejorar la autonomía final de nuestros equipos Android, no es menos cierto tampoco que casi siempre la perdemos de vista. Se trata de la pantalla y cómo la usamos, porque por supuesto, cuanto mayor sea la luz que emiten, más rápido se consumirá la batería del dispositivo, por eso conviene por un lado que no abuses con el brillo que le estableces, y por el otro lado, que evites los fondos de pantalla claros. También puedes apagar la pantalla del móvil manualmente cuando dejes de usarlo, evitando que siga encendida hasta que finalmente se apague.
Apagar lo que no utilizas: puede sonar también demasiado obvio, pero lo cierto es que muchas veces tenemos funcionando elementos del móvil que en ese momento concreto no nos sirven para nada. Podemos recomendarte entonces que revises si tienes el WiFi, el Bluetooth o el GPS funcionando cuando en realidad no hacen falta, así que si no sacas provecho de ellos, mejor los apagues. En efecto es mejor eso que tener el último poco de batería en modo de emergencia, cuando ya el terminal nos servirá para mucho menos.
Controlar los Widgets: aunque es cierto que la mayoría de los usuarios no instalan demasiados Widgets en sus terminales, casi siempre están presentes de forma predeterminada los que informan sobre las noticias o el clima. Por eso que a menos que sea de tu agrado, los dejes de lado, pues consumen no solo más brillo que la pantalla por defecto, sino que además requieren de una conexión constante, así que una buena solución puede ser crear accesos directos a las propias aplicaciones, en lugar de instalar los Widgets.
Revisa el consumo de cada Apps: aunque por supuesto la recomendación general es que cierres todas las aplicaciones que no estás utilizando y que quedan en segundo plano, una buena medida mientras tanto puede ser el revisarlas una por una, y considerar al menos cuáles son las que consumen batería, algo que podrás hacer sin problemas desde Ajustes, Acerca del teléfono, Uso de la batería. Eso sí, tienes que saber de la misma forma, que casi siempre las baterías que más consumen son las más populares.
Cuidado con el segundo plano: una de las principales características de Android es la multitarea, es decir, que puede llevar adelante varios procesos al mismo tiempo, aunque eso a su vez tiene su parte negativa. Sucede que muchas veces, sin que nos demos cuenta, podemos estar ejecutando aplicaciones en segundo plano, con lo que quedan consumiendo recursos de la batería del equipo, y también de la tarifa de datos, aunque no estemos conscientes de ellos. Por eso, para terminar con este problema, te recomendamos que siempre que salgas de una app que no quieres dejar en segundo plano, lo hagas tocando el botón de retroceso hasta llegar a la Home. Igual, puedes ser un poco más extremo controlando este punto desde Ajustes, Aplicaciones, Servicios en ejecución, eliminando los que no te interesan.
Los juegos, solo con mucha batería: aunque es cierto que todos recurrimos al móvil en esos momentos de un aburrimiento ya insostenible, no es menos cierto tampoco que con eso terminamos matando la batería del móvil.
Correos electrónicos, solo si son importantes: muchas personas reciben correos electrónicos importantes en sus móviles, y lo cierto es que por eso, tienen la aplicación determinada para que revise la llegada de nuevos mails cada cinco minutos. No se trata de una decisión demasiado feliz para la batería, si consideramos que esta acción la liquida, así que te recomendamos que a menos que esperes un correo importante, amplíes el margen de revisión de la bandeja de entrada. Lo mismo va para algunos clientes de redes sociales.
El Modo emergencia, siempre a mano: muchos móviles Android nos avisan cuando les queda apenas el 15% de la batería, y si sabemos que nos cuesta controlar el uso que le damos, una buena alternativa que tenemos a mano, es la de ejecutar el Modo de emergencia, con el que por supuesto desactivaremos muchas de sus funciones, como datos, Bluetooth, llevar el brillo al mínimo, y solo dejarlo funcionando como móvil. La ventaja es que su batería no solo durará más, sino que tendremos menos tentación de usarlo mientras tanto.
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